»Para nosotros, los alemanes son importantes en todos los sentidos. Es un mercado con más de 80 millones de consumidores, los cuales comen una gran cantidad de verdura. Además las empresas comerciales alemanas son de confianza.«
Xavier, productor de hortalizas de la provincia de Almería, Deutschlandradio Kultur
Los minoristas aprecian las mejoras que La Comba ha introducido en los últimos años. Nuestra certificación conforme al estándar IFS Broker es prueba de que invertimos tiempo esfuerzo en el control, seguridad y gestión de calidad de nuestros productos. Por otro lado, las empresas comerciales premian nuestra fiabilidad con aprecio y lealtad.
Con el apoyo de La Comba, los comercios minoristas colman a los consumidores de alimentos de primera calidad. Estos alimentos se merecen el respeto de quienes los distribuyen y los compran, ya que no son bienes de consumo sin importancia, sino productos alimentarios destinados a satisfacer necesidades básicas y a darle color y sabor a la rutina diaria.
»Calidad significa que vuelve el cliente y no la mercancía.«
Hermann Tietz, comerciante alemán (1837–1907)
La Comba compra frutas y hortalizas españolas por orden de cadenas comerciales, pero también trabaja estrechamente con pequeños comercios. »Para nosotros, todos nuestros clientes son especiales«, subraya su gerente Marc Lucena.
Su padre, Juan Lucena, añade que La Comba desde un principio ha cultivado sus relaciones comerciales y sigue las especificaciones de todos sus clientes sin excepción alguna. «Incluso cuando un cliente pide un solo palé, satisfacemos con gusto sus deseos».
»La calidad nunca es un accidente. Siempre es el resultado de un esfuerzo inteligente.«
John Ruskin, historiador británico de arte (1819–1900)
Nuestro equipo pone todo de su parte para asegurar el suministro de albaricoques, clementinas y otras frutas deliciosas de la Península Ibérica. Con el fin de garantizar servicios de alta calidad, nuestros empleados actualizan constantemente sus conocimientos y habilidades. Nuestra ingeniera agrónoma es responsable de la seguridad y calidad alimentaria.
Gracias a nuestras raices españolas entendemos como funcionan nuestros proveedores, y esto sumado a nuestra mentalidad alemana satisface las necesidades de nuestros clientes. Visítenos y convénzase Usted mismo de la profesionalidad y dedicación de nuestros expertos en la distribución mayorista.
»Pero nunca lo bueno fue mucho«
Miguel de Cervantes (1547–1616)
En el invierno de 2016, los consumidores alemanes aumentaron el consumo de tomates españoles, y la demanda de lechuga iceberg se mantiene a un altísimo nivel desde hace años. Además, en los últimos cuatro años los amantes de la buena cocina se la han pasado guisando colinabos, y la popularidad de las frutas de hueso está aumentando constantemente.
La Comba está acostumbrada a suministrar grandes cantidades de productos y a manejar las fluctuaciones de cada temporada. Por consiguiente, tanto nuestros clientes como los consumidores alemanes pueden confiar en que tendrán una infinidad de sandías para refrescarse en verano y montones de cítricos para anticipar la alegría de las Navidades. Demás está decir, que también podemos suministrar productos menos solicitados, como nísperos o higos, si nuestros clientes así lo desean.
»España es un paraíso terrenal.«
Sylvia Plath (1932–1963), poetisa norteamericana: «Cartas a casa»
Los productores españoles destacan por su larga experiencia y los conocimientos que han adquirido trabajando en la agricultura durante varias generaciones. Hoy han alcanzado un alto nivel de profesionalidad. Los debates públicos, por ejemplo, sobre el tema de la sostenibilidad, han influenciado a las empresas productoras, que han adoptado y adaptado los descubrimientos y adelantos a gran velocidad.
El temperamento y la serenidad de los españoles facilitan mucho las relaciones con nuestros proveedores, pero también el hecho de que el equipo de La Comba comparte su espíritu y vitalidad. Es una ventaja conocer las costumbres e ideas de nuestros socios sobre el trabajo, la manera de relacionarse, las comidas, la familia y la religión. Y no hay duda de que también facilita las cosas la necesidad que sienten los alemanes desde hace muchas décadas de ir a disfrutar del sol español en Mallorca.
»Quién no olvidaría su tristeza
al ver las naranjas risueñas,
o su abatimiento al sentir la fragancia
de su delicada dulzura.«
Giovanni Della Casa, arzobispo italiano (1503–1556)
Después de la posguerra llena de privaciones y sacrificios, los alemanes empezaron a saborear las naranjas españolas con gran avidez y creciente entusiasmo. Estos cítricos alcanzaron gran popularidad en Alemania en las décadas de los 50 y los 60. Sin embargo, el verdadero auge de las exportaciones de frutas y verduras españolas se produjo a partir de 1986 con el ingreso de España a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).
En 1994, cuando se fundó La Comba en la ciudad de Colonia, los productos agrícolas españoles en Alemania eran ya muy populares. De esta forma es como el brócoli y la lechuga Iceberg, además de las clementinas y naranjas se convirtieron en la base de nuestro negocio de importación. Actualmente, nuestro surtido abarca desde las frutas clásicas, como peras y limones, y las hortalizas más populares, como pimientos y cebollas, hasta productos exóticos, como aguacates y caquis.